INAH se llevo antiguos exvotos de Padre Jesús de Tecalpulco, dijo párroco.

Por: Alejandro Gómez Sotelo.

De los poco más de 200 exvotos, peticiones, ofrendas, reliquias, milagros, agradecimientos, cabello, dibujos, prendas de vestir, escritos y fotografías con una antigüedad superior a los 140 años, los cuáles fueron ubicados hace más de ocho años en la antigua iglesia de la comunidad de Tecalpulco, la mayor parte de éstos fueron resguardados y llevados a la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guerrero, dijo el párroco de ese templo, Armando Ruiz Beltrán.

El sacerdote explicó que los milagros de mayor antigüedad como el encontrado del año 1878 fueron los asegurados por el organismo federal y llevados a la capital del estado para su intervención, por lo que en la actualidad quedan muy pocos exvotos en el interior de la parroquia de 1950 a la fecha, así como pinturas y retablos expuestos al público en general, “tenemos la réplica de nuestro Padre Jesús que es visitada por cientos de personas”.

Ruiz Beltrán, defendió que los exvotos plasmados en diferentes pinturas, oleo, madera y redactados en papel que fueron resguardados por el INAH hace unos cinco años, son una expresión de creencia, devoción y fe en Padre Jesús de Tecalpulco y reflejan el agradecimiento sincero de la feligresía católica por los favores recibidos, los beneficios materiales y la manifestación de sanación de enfermos por medio de la divinidad.

Puntualizó que se lograron rescatar y rehabilitar decenas de ofrendas pero el organismo federal determinó su resguardo y traslado a Chilpancingo para poder intervenirlos, por lo que valdría la pena que el INAH diera conocer al pueblo de Tecalpulco el verdadero estado físico de esos milagros entregados por la población o por lo menos otorgue un duplicado, en virtud de que los exvotos forman parte de la identidad, sentido de pertenencia y patrimonio de esa comunidad.

A raíz de las afectaciones ocasionadas por el sismo del 2017 al citado templo católico de origen Agustino y que data del siglo XVI, conservadores y restauradores del INAH realizaron labores de resarcimiento y fue en ese momento cuando ubicaron decenas de agradecimientos, milagros, ofrendas y reliquias colocados en oleos sobre madera, papel y lámina, además de vestigios y estratos de aplanado y pictóricos con un valor histórico importante e incalculable.

En ese momento, el restaurador del INAH, Diego Paz, anunció el desarrollo de un levantamiento fotográfico y registro de datos para crear un catálogo con los exvotos ofrecidos a Padre Jesús, para conocer toda la riqueza histórica y religiosa y contar con un control de las ofrendas con sus características, temporalidad y estado de conservación, pero también para estabilizarlos y tenerlos libres de contaminantes.

En tanto la catedrática de la licenciatura en restauración por la Universidad de Querétaro, María de la Luz Leal Zamorano, reconoció que para la elaboración de los exvotos se ocuparon distintas técnicas pictóricas como acuarelas y lápices de colores y a éstos se les aplicó una limpieza superficial para desmontarlos, registrarlos, embalarlos y ponerlos a resguardo en un espacio del templo, como fue acordado con el párroco de ese momento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *