Secultura apertura exposición fotográfica “Boda de Antaño”.

Por: Alejandro Gómez Sotelo.

Entre anécdotas, historias curiosas y recuerdos de las dificultades de hombres y mujeres para contraer matrimonio durante la llamada “Guerra Cristera”, debido a que los cleros estaban cerrados y los sacerdotes escondidos por la tensión existente en las primeras décadas del siglo XX, fue inaugurada la exposición fotográfica “Bodas de Antaño” realizada por la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura) a través del Centro Cultural y de las Artes Taxco.  

La muestra que estará abierta al público durante un mes en la Ex Hacienda del Chorrillo, consta de más de 40 imágenes donde aparecen las familias más conocidas del municipio del siglo XX, portando trajes elegantes de la época y arreglos florales colocados en las entradas de los templos, así como la participación de infantes en cada enlace matrimonial por la vía religiosa, como parte de la cultura comunitaria.

Previo al corte inaugural de la exposición fotográfica, la promotora cultural Rosario Cambray García dio voz a varios de los asistentes hombres y mujeres para que dieran testimonio de las formas y dificultades que existían a partir del año de 1920 para contraer matrimonio, desde la resistencia de los padres de los contrayentes hasta las complicaciones originadas por la guerra de los cristeros, motivo por el cual muchos casamientos se realizaban en sigilo y en viviendas particulares.

“Por ejemplo en 1928 los sacerdotes estaban ocultos y por lo tanto la mayoría de los casamientos se efectuaban en casas particulares, con pocos testigos, sin celebraciones ostentosas que pudieran llamar la atención, debido a la guerra cristera, la tensión social del momento y el miedo de los representantes eclesiásticos”, narró el familiar de un matrimonio que aparece en las fotografías de la citada exposición.

Otro de los asistentes a las “Bodas de Antaño” promovidas por la Secultura, aseguró que la muestra fotográfica es el medio idóneo para participar en el fortalecimiento de la historia social de Taxco, la cual debe ser construida y entretejida por todos los sectores de la población a cada momento y desde diferentes trincheras, porque se trata de situaciones activas e importantes de una época y un momento determinado para padres y abuelos.  

El representante de la familia Quezada, cuyos familiares también aparecen en las imágenes exhibidas en el inmueble histórico, mencionó que la mitad del siglo XX representó para la ciudad de Taxco un auge, debido a que estuvo oculta y escondida durante mucho tiempo y fue en esa época cuando llegaron muchas personas de diferentes partes del país para trabajar y con el paso del tiempo contraer matrimonio.                   

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