Por: Alejandro Gómez Sotelo.
La encargada del programa “Leche Liconsa” en Guerrero, Corey Sánchez Silvar, dijo que si bien la bodega donde se almacena el producto lácteo no sufrió mayores afectaciones por el paso del huracán “Otis” en Acapulco, pero por el tema de la rapiña y el saqueo a tiendas comerciales del puerto ese inmueble se mantuvo cerrado durante dos semanas, con la finalidad de garantizar el abasto de la formula fortificada.
Incluso, la funcionaria federal reconoció que por el temor a afectaciones decidieron habilitar un módulo en la capital del estado Chilpancingo junto con el programa “Diconsa”, en el ánimo de operar desde ese lugar para toda la entidad suriana, aunque no explicó la tardanza para realizar esas acciones que garantizaran la distribución ni la fecha en que efectuaron el cambio de sede para el reparto.
Sánchez Silvar, dio a conocer que dentro de la bodega se encontraban guardadas 10 mil 500 cajas de leche para ser distribuidas a la población beneficiaria correspondiente al mes de Noviembre y adelanto que no habrá modificación en el precio del producto para las familias damnificadas por el meteoro, porque se trata de un artículo subsidiado.
Justificó que en los primeros días de ocurrido el huracán se trataba de estabilizar los sistemas de comunicación y coordinación y bajo esa premisa, se ha hecho necesaria la participación de la sociedad en las tareas de reconstrucción de Acapulco y no estar esperando a que el gobierno haga todo, “la situación en el puerto es complicada, debe existir coordinación, porque de lo contrario la ciudad permanecerá inundada”.
Mencionó que las fuerzas castrenses han apoyado de manera solidaria a los trabajadores del programa “Leche Liconsa” y hacen el acompañamiento para llevar a cabo la afiliación de nuevos beneficiarios del producto lácteo en el estado de forma regular, porque mientras la milicia y el gobierno federal caminan con la gente llevándoles despensas, su dependencia realiza registros y entrega dotaciones de la formula.
Corey Sánchez Silvar, aceptó que en el tema administrativo sí tuvieron problemas por la falta de energía eléctrica, nulo acceso a internet y dificultades en cuestión de comunicación desde Acapulco, pero aseguró que el puerto no está devastado en su totalidad.
Puntualizó que su personal utiliza vehículos pequeños para llevar a cabo la distribución del producto en los 47 municipios de Guerrero afectados por el huracán “Otis”, donde se han registrado afectaciones en carreteras y caminos rurales.